Muchas personas se sienten inspiradas después de ver los Juegos Olímpicos, pero tienen dificultades para empezar a establecer metas o probar nuevos pasatiempos/deportes.

 

Consejos para empezar.

Antes de lanzarte a algo nuevo, es esencial reflexionar sobre por qué lo deseas. Pregúntate: ¿Esta meta tiene que ver con hacer que otros te admiren o con recibir aplausos? ¿O es más bien sobre cumplir una pasión que realmente resuena en ti? Si es lo último, conéctate profundamente con esa llamada dentro de tu pecho. Visualízate alcanzando esa meta y piensa en la persona que necesitas ser para vivir esa vida. Comienza a hacer pequeños cambios para convertirte en esa persona.

Si tu motivación es simplemente una necesidad de cambio, más movimiento o una nueva actividad pero no sabes por dónde empezar, simplemente toma la decisión de hacerlo. Recuerda, nuestros cuerpos y mentes aprenden a través de la repetición. Enfócate en tu decisión y silencia cualquier voz interior que pueda desanimarte. Sé tu propio entrenador, tu propio maestro estricto, y empújate a hacerlo. Pronto disfrutarás de los beneficios y querrás continuar. Y si te detienes, no te sientas culpable. Lo intentaste, y siempre puedes elegir otra cosa e intentarlo de nuevo.

 

Cinco lecciones clave que los Juegos Olímpicos pueden enseñarte sobre alcanzar tus metas.

  • Enfócate en lo que estás haciendo: No te preocupes por el mundo que te observa o por las críticas. Vive el momento, confía en ti mismo y confía en tu preparación.
  • Esfuerzo y Compromiso: El éxito requiere dedicación y trabajo duro.
  • Los Errores son Normales: Incluso los mejores atletas cometen errores, pero lo que cuenta es cómo se recuperan.
  • Potencial Humano: Nuestros cuerpos y mentes son verdaderamente asombrosos; los humanos son capaces de cosas increíbles.
  • Sistemas de Apoyo: Incluso si eres el mejor, necesitas apoyo de entrenadores, familia y compañeros de equipo.

 

¿Cómo enfrentas la sensación de no ser lo suficientemente bueno?

Sentirse insuficiente a menudo proviene de tener expectativas poco realistas. Si te esfuerzas por la perfección, nunca te sentirás lo suficientemente bueno porque los seres humanos son inherentemente imperfectos, y eso es lo que nos hace hermosos. Los atletas olímpicos son de clase mundial y aún así cometen errores. No te compares con los demás. Abraza tu individualidad y singularidad. Eres increíble tal como eres. Persigue ser la mejor versión de ti mismo, sabiendo que puedes lograr casi cualquier cosa que te propongas, solo es cuestión de compromiso contigo mismo. Pero recuerda, no te sentirás lo suficientemente bueno a menos que primero aceptes tu valor intrínseco y tu valía, independientemente de tus logros.

 

¿Cómo puedes aplicar estos consejos en otras áreas de tu vida que no sean deportivas?

Aplicar las lecciones de los Juegos Olímpicos a la vida cotidiana se trata de mentalidad y enfoque. Comienza identificando lo que realmente te importa—qué metas o sueños resuenan más contigo. Luego, desglósalos en pasos manejables y establece hitos realistas. Al igual que los atletas entrenan regularmente, crea una rutina que te permita trabajar constantemente hacia tus objetivos.

Abraza el viaje en sí, en lugar de centrarte únicamente en el resultado final. Celebra las pequeñas victorias a lo largo del camino y utiliza los contratiempos como oportunidades para aprender y crecer. Recuerda ser amable contigo mismo y practicar la autocompasión.

Rodearte de una red de apoyo de personas que te alienten y motiven. Su apoyo puede proporcionarte una perspectiva valiosa y ayudarte a mantener el compromiso durante los momentos difíciles.

 

Por último, mantén un equilibrio en tu vida. Así como los atletas necesitan descanso y recuperación, asegúrate de darte tiempo para recargar energías y disfrutar de otros aspectos de la vida. Al fomentar un enfoque holístico y equilibrado, puedes aplicar el espíritu de los Juegos Olímpicos para lograr tus metas personales y profesionales.

 

Por Lorena Bernal

Artículo publicado en la revista Popsugar UK and Popsugar Australia