La gratitud es más que una emoción pasajera; es un sentimiento profundo que puede transformar nuestras vidas de manera notable. Un estudio reciente ha destacado la correlación entre la gratitud y la longevidad, y aunque esto es fascinante, no es sorprendente. Cuando experimentamos la gratitud de manera genuina, nos llenamos de amor, la emoción más poderosa capaz de sanar la mente, el cuerpo y el espíritu. Abrazar la gratitud envuelve todo nuestro ser con amor, iniciando un proceso de sanación. Científicamente, esto se traduce en una reducción del estrés, una presión arterial más baja y un sistema inmunológico más fuerte, todo lo cual contribuye a una vida más larga. Aquellos que practican la gratitud regularmente ya pueden sentir sus profundos beneficios.

 

Los Muchos Beneficios de Practicar la Gratitud

Practicar la gratitud puede mejorar cada aspecto de tu vida. Cambia cómo ves e interactúas con tus padres, hijos, hermanos, amigos y pareja. Transforma cómo ves tu cuerpo, tu trabajo y tu estatus. Imagina que en lugar de quejarte por lo que no funciona o siempre querer más y mejor, eres agradecido y valoras lo que sí funciona. O simplemente agradeces por tener estos aspectos en tu vida: tener pareja, padres, hijos, etc. Este cambio de perspectiva mejora la salud de todas tus relaciones con los demás y contigo mismo, ayudándote a apreciar a cada persona y cada cosa. Te sentirás más contento, feliz y alegre, y esta energía positiva sin duda se expandirá e inspirará tu entorno.

 

Consejos Principales para Practicar la Gratitud

Si eres nuevo en la práctica de la gratitud, aquí tienes algunos consejos simples pero efectivos para comenzar:

  1. Gratitud por la Mañana: Dedica unos minutos por la mañana, incluso antes de abrir los ojos, para apreciar que estás vivo. Siente tu corazón latiendo, tus pulmones respirando: sí, estás vivo. Eso es un regalo que mereces y necesitas disfrutar.
  2. Gratitud en Desafíos: Cuando enfrentes una situación que no te gusta, aprecia que tu incomodidad surge porque no coincide con tus expectativas. Libera esa expectativa y enfócate en la gratitud: “Gracias por vivir esto, ya que me enseña y me hace apreciar otros aspectos de la vida. Me está dando experiencia.”
  3. Cambio de Quejas a Gratitud: Cada vez que tu mente te lleve a una queja, toma el control y redirígela hacia la gratitud. Si te duele la rodilla, piensa, «Pero puedo caminar.» Si tu madre es difícil, piensa, «Pero tengo a mi madre conmigo.» Si tu jefe es demasiado duro, piensa, «Pero estoy ganando experiencia y volviéndome más fuerte.» Obliga a tu mente a ir al lado positivo en cada situación.
  4. Gratitud en la Oración: Reza a quien quieras, pero en lugar de pedir cosas, comienza diciendo gracias y completando la frase. Haz esto antes de dormir, antes de emprender un viaje, o cuando estés desayunando. Cierra los ojos, respira y di «gracias,» luego visualiza todas las cosas o experiencias por las que estás agradecido.

 

Hacer de la Gratitud un Hábito y Cambiar tu Mentalidad

Para hacer de la gratitud un hábito, la consistencia es clave. Aquí hay algunas estrategias para integrar la gratitud en tu vida diaria:

  1. Rutina de Mañana y Noche: Comienza y termina tu día con gratitud. Al despertar, piensa en algo por lo que estás agradecido para establecer un tono positivo para el día. Antes de acostarte, reflexiona sobre las cosas buenas que sucedieron durante el día.
  2. Recordatorios de Gratitud: Programa tu mente para recordarte todo el tiempo que aprecies lo bueno. Al principio será difícil, pero cuanto más lo hagas, más fácil se volverá.
  3. Rituales de Gratitud: Incorpora la gratitud en tus rituales existentes, como durante las comidas, antes de hacer ejercicio o cuando reces. En lugar de pedir cosas, haz una pausa, respira y di gracias. Este simple acto puede cambiar tu enfoque hacia los aspectos positivos de tu vida.

 

Practicar la gratitud puede cambiar tu mentalidad. Cuando te enfocas en lo que agradeces, tu cerebro empieza a buscar automáticamente los aspectos positivos de tu vida. Este cambio de una mentalidad basada en el miedo a una de amor y aceptación puede mejorar significativamente tu salud. El miedo y el estrés causan tensión y contracción en el cuerpo, mientras que el amor y la gratitud promueven la relajación, la aceptación y la sanación. Al cultivar una mentalidad de gratitud, puedes transformar tu vida, creando una base de positividad y bienestar.

 

 

Por Lorena Bernal

Artículo utilizado para Yahoo!style.