A medida que el verano llega a su fin y se acerca el comienzo de un nuevo año escolar, muchos padres se enfrentan al desafío de ayudar a sus hijos a hacer la transición de vuelta al colegio. Ya sea que tu hijo esté cambiando de escuela, entrando en un año de exámenes importantes, o simplemente ajustándose después de las vacaciones, este período puede traer una mezcla de emoción y ansiedad. Como coach en mindfulness y crianza, he visto de primera mano lo crucial que es abordar esta transición con intención y calma. Al enfocarte tanto en tu mentalidad como en las necesidades emocionales de tu hijo, puedes crear una experiencia de regreso a clases más fluida y positiva para toda la familia.

 

Aliviar la Ansiedad del Regreso a Clases con Mindfulness

A medida que terminan las vacaciones de verano, muchos niños enfrentan ansiedad por volver al colegio. Esto puede ser especialmente desafiante si están cambiando de escuela o entrando en un año de exámenes. Como padres, es crucial que primero gestionéis vuestras propias preocupaciones. Los niños son muy perceptivos y captarán vuestras ansiedades, incluso si intentáis ocultarlas. Pregúntate: ¿De qué estoy preocupado? ¿Son estos miedos reales, o son reflejos de mi propia infancia? Al abordar tus inquietudes, creas un ambiente tranquilo en casa.

 

Un hogar seguro y amoroso fomenta la confianza en los niños. Confía en su capacidad de resiliencia e individualidad, y asegúrales tu apoyo. Cuando los niños se sienten seguros y escuchados, enfrentan nuevos desafíos con paz interior y confianza.

 

Usa el nuevo año escolar como una oportunidad para reiniciar las rutinas. Reflexiona sobre lo que funcionó el año pasado y lo que no, e introduce nuevos hábitos con entusiasmo. El verano a menudo trae nuevas ideas sobre las rutinas familiares: ahora es el momento de implementarlas con alegría. Asigna responsabilidades acordes a la edad de tus hijos, como poner la alarma o preparar la ropa para el día siguiente. Estas tareas les ayudan a sentirse maduros y de confianza, haciendo que las mañanas sean más fluidas y agradables.

 

Incorporar comentarios positivos en las conversaciones cotidianas también puede ayudar a aliviar su ansiedad. Menciona casualmente lo agradable que es la escuela o lo contento que estás con ciertos aspectos delante de tus hijos, pero no directamente a ellos. Al escuchar estos comentarios positivos, los internalizarán como verdades en lugar de sentir que están siendo sermoneados. Este refuerzo sutil puede aumentar significativamente su confianza y facilitar la transición de vuelta al colegio.

 

La transición de regreso al colegio no tiene por qué ser un momento estresante para tu familia. Si eres consciente de tus propias emociones, fomentas un entorno familiar de apoyo y guías suavemente a tus hijos hacia nuevas rutinas, les ayudarás a enfrentar el nuevo año escolar con confianza y calma. Recuerda, se trata de crear una atmósfera en la que todos se sientan vistos, escuchados y valorados. Con estas estrategias en marcha, tú y tu hijo podéis abordar el año escolar no solo con preparación, sino con emoción y alegría.

 

Por Lorena Bernal

Artículo usado para la revista Your Healthy Living.